Las bombas peristálticas se utilizan en la industria para bombear gran cantidad de fluidos abrasivos, de elevada viscosidad, corrosivos, etc.…Se trata de bombas de desplazamiento positivo, en las que se mueve un volumen de producto constante por revolución. Los fluidos se bombean a través de un tubo flexible o manguera altamente resistente y con grandes propiedades mecánicas.
Tipos principales de bombas peristálticas industriales
Las aplicaciones de las bombas peristálticas en la industria son muy variadas y abarcan sectores tan distintos como la minería, el tratamiento de aguas, industria química y cerámica o la construcción. Los líquidos que se manejan en estas industrias tienen viscosidades diferentes y, además, pueden llevar sólidos en suspensión. Por este motivo existen varios tipos de bombas peristálticas para uso industrial, entre los que destacan las bombas de rodillos y las bombas de zapatas.
Bombas peristálticas de rodillos
Las bombas peristálticas de rodillos también se conocen como bombas de baja presión. Se diferencian porque en ellas el tubo se comprime mediante rodillos y no se inunda el cuerpo con lubricante líquido. Soportan presiones hasta 8 bares pero están indicadas cuando la aplicación no supera los 4 bares. En caso contrario, la bomba comprime mucho el tubo lo que origina gran estrés mecánico y reduce la vida útil de la manguera.
Los rodillos se montan sobre rodamientos con lubricación permanente. El tubo se comprime de forma segura y suave, prácticamente sin ninguna fricción. La parte exterior de la manguera y los rodillos se recubren con un poco de grasa de silicona para su lubricación.
Necesitan menor par de arranque y nominal que las bombas de zapatas. El rango de frecuencias de trabajo es muy amplio y la velocidad de arranque muy baja. Además, absorben menos potencia y trabajan de forma mucho más suave que las bombas de zapatas.
Bombas peristálticas de zapatas
Son bombas de alta presión en las que el tubo se comprime mediante zapatas. Soportan presiones de 15 bares y utilizan líquido lubricante para trabajar. Al tener una mayor superficie de compresión el tubo se comprime sin estrés, por lo que están indicadas para trabajos a media y alta presión.
En este tipo de bombas las zapatas se fijan al rotor y se deslizan sobre la superficie de la manguera, comprimiéndola. Puesto que se produce una gran fricción entre la manguera y la zapata, requiere el uso de lubricante, sin el cual la manguera se deteriora al instante. En caso de rotura de la misma, el lubricante se contamina con el fluido bombeado por lo que es necesario reemplazarlo al sustituir la manguera.
Como contrapartida, las bombas con tecnología de zapatas desarrollan un par de arranque mucho más alto, con lo que tienen potencias y accionamientos mayores.
En resumen, la elección de un tipo u otro de bomba dependerá en gran medida de las presiones de bombeo. A bajas presiones la vida útil de la manguera es similar en los dos tipos de bombas. Las bombas de rodillo tienen un mantenimiento más sencillo pero las de zapatas están disponibles en tamaños grandes y soportan hasta 15 bares de presión.