Entre los sistemas de bombeo más utilizados, destacan las bombas centrífugas, las cuales, están diseñadas para bombear prácticamente cualquier tipo de líquidos, principalmente en procesos productivos.
Para darnos una idea de su importancia, las bombas centrífugas representan aproximadamente el 80 % de la producción mundial de bombas hidráulicas, debido a su gran utilidad en industrias como la alimenticia, cosmética, farmacéutica, química o de hidrocarburos, entre otras.
A través de una bomba centrífuga, es posible generar la energía necesaria para impulsar y desplazar líquidos de cualquier tipo de densidad, como aceites y grasas comestibles, cremas cosméticas, lociones, alcoholes, jarabes, extractos, concentrados, solventes, lubricantes, jabones, combustibles, pinturas, leche, cerveza, bebidas, gas licuado y por supuesto, agua.
Entre los tipos de bombas centrífugas más comunes, podemos encontrar:
Bombas de circulación.- Desplazan los líquidos y también pueden generar calor a través de los mismos.
Bombas de presión.- Empleadas para procesos de condensación en calderas de vapor.
Bombas de suministro.- Ya sean bombas sumergibles o de superficie, son de gran utilidad para bombear agua de pozos y para elevación a niveles superiores.