
Un sistema integral de protección de sistemas contra incendios es la suma de sus partes, y comprender cada una de esas partes es vital para cualquier persona involucrada en la gestión de riesgos de incendio, sistemas o equipos para un edificio.
Los sistemas de protección contra incendios pueden estar compuestos por tres elementos clave: protección activa contra incendios (AFP), protección pasiva contra incendios (PFP) y educación. Cada componente juega un papel muy específico para minimizar el impacto del fuego, y juntos los componentes son esenciales para desarrollar un sistema completo de protección contra incendios.
Establecer una comprensión de cada componente ayudará a las partes interesadas a conocer el tipo de sistemas contra incendios instalados y requeridos dentro de sus edificios. Esta conciencia puede alentar una mayor consideración de las modificaciones del edificio y el mantenimiento de la integridad de los sistemas de protección contra incendios.
1. Protección activa contra incendios
La protección activa contra incendios (AFP) se refiere a equipos o sistemas que se instalan para detectar y / o controlar activamente un incendio cuando ocurre. Normalmente, esto es lo que las personas asocian con la protección contra incendios, por ejemplo, rociadores o detectores de humo.
AFP consta de componentes manuales o automáticos. El control manual generalmente se refiere a equipos que requieren intervención humana para controlar o extinguir un incendio, por ejemplo, a través de extintores de mano o mantas en los sistemas contra incendios.
La AFP automática se refiere a sistemas que detectan y suprimen incendios automáticamente, como los sistemas de rociadores y los sistemas de supresión gaseosa.
2. Protección pasiva en los sistemas contra incendios
La protección pasiva contra incendios (PFP) mejora ciertos componentes de la estructura de un edificio para limitar la propagación del fuego y es esencial para proteger a las personas y la propiedad. El concepto de compartimentación apuntala la PFP.
La compartimentación divide el espacio dentro de un edificio en áreas de contención de incendios individuales mediante el uso de puertas, paredes y techos resistentes al fuego para crear barreras que restrinjan la cantidad de carga de fuego a la que puede acceder un incendio. Esto ayuda a limitar el tamaño de un incendio dentro de un edificio para que sea manejable para los bomberos asistentes. Las barreras también ayudan a limitar la propagación del fuego y el humo entre pisos, compartimentos y edificios contiguos.
3. Capacitación en los sistemas contra incendio
Además de contar con los sistemas correctos de seguridad contra incendios, las organizaciones deben considerar la importancia de la capacitación del personal en seguridad contra incendios. La capacitación es una línea de defensa esencial para ayudar a proteger a los ocupantes contra el impacto del fuego u otras crisis. Está bien establecido que el impacto de una crisis puede reducirse sustancialmente cuando las personas están capacitadas para responder adecuadamente. Un equipo seguro que pueda responder en caso de incendio es una inversión invaluable para una empresa y su personal.
La capacitación en seguridad de los sistemas contra incendios también ayudará a garantizar que los planes y procedimientos efectivos se formulen, prueben y practiquen antes de que ocurra la crisis. Todos los empleados deben conocer los procedimientos de evacuación y cómo usar el equipo de protección contra incendios para poder manejarlo con confianza en una situación de emergencia.
De acuerdo con el estándar australiano, AS 3745-2010: la planificación para emergencias en las instalaciones, las empresas deben desarrollar un plan de emergencia eficaz, y la capacitación relacionada con emergencias es un elemento vital de este plan.