Como ya se ha comentado anteriormente, los reductores de velocidad más demandados del mercado son los reductores a sin fin y corona, caracterizados por su sencillez de uso y su amplia versatilidad a la hora de adaptar la velocidad del motor con la de la máquina en cuestión. Un reductor bastante famoso, que poco a poco le ha comido terreno a los reductores de velocidad de engranajes clásicos.
Estos últimos eran los más utilizados en el momento de su aparición, puesto que permitían que la transmisión mecánica se pudiera llevar a cabo con diversos tipos de pares de engranajes. Además en su tiempo, representaban una clase de reductor de velocidad única (muy típico en mecanismos de elevado de anclas), que aportaba mayor rendimiento energético y menor necesidad de mantenimiento a los usuarios.
Grandes ventajas, que no han podido mantenerse en la actualidad debido al gran inconveniente que siempre ha acompañado a los reductores de velocidad de engranajes; su imposibilidad para realizar la transmisión mecánica con engranajes basados en tornillo sin fin. Por ello, no resulta extraño que los reductoras coronas sin fin sean los más demandados por profesionales y expertos en general, y por los usuarios en particular.
Este es quizás el tipo de reductor más sencillo, ya que está formado por una corona dentada con un eje de acero embutido en su centro, algo que permite que la corona esté en contacto directo y permanente con la forma de tornillo sinfín.
Desde algunos sectores industriales se ha criticado su bajo rendimiento energético, y la pérdida de tiempo que se produce entre los ciclos, pero sin duda alguna los reductores de velocidad sin fin corona aportan grandes ventajas en comparación con esos pequeños defectos. En cualquier caso ambos tipos de reductores siguen comercializándose.
Otros tipos de reductores de velocidad
El campo de los reductores de velocidad es realmente amplio y complejo, por lo que conviene conocerlo a fondo si se tiene en mente trabajar con algún modelo concreto. Desde la aparición de estos se ha trabajado constantemente en la mejora de la pieza, y por ello actualmente existen diversos modelos que aportan diferentes soluciones, en función de las circunstancias que se dan en cada caso.
Como ya se ha comentado, los reductores de velocidad sin fin corona son los más conocidos y comercializados del mercado, sin embargo estos no siempre son válidos para todas las máquinas. Situaciones en las que se precisa la ayuda de otros tipos de reductores de velocidad, como los reductores de ejes ortogonales que aportan mayor duración y resistencia cuando se trabaja con cargas externas elevadas (radiales y axiales). Estos se construyen en acero cementado, y posteriormente se templan mediante una serie de procesos que facilitan notablemente su montaje.
Por otro lado, también es bastante común encontrarse con situaciones en las que el espacio de trabajo es reducido, y se requiere una pieza de pequeñas dimensiones que sea capaz de desarrollar la tarea. Para estos casos existen soluciones al alcance de la mano, y se llaman reductores de velocidad paralelos.
Otros tipos de reductores de velocidad utilizados por profesionales y expertos disponibles en el mercado son los reductores de velocidad pendulares (fabricados en hierro fundido), que suelen ser propios de aplicaciones en las que el transporte se realiza mediante cinta de tornillo o transportadora (muy utilizada en sectores industriales alimentarios, químicos, siderúrgicos, etcétera).
Por último, también conviene señalar la importancia de uso de los reductores coaxiales de velocidad, que aunque quizás sean menos conocidos en el mercado general si son bastante solicitados en el ámbito particular, por su alta eficiencia y sus posibilidades de elección de rango de potencia.