La tecnología para el manejo de aire comprimido ha evolucionado a lo largo de los años y se ha diversificado para presentar distintos sistemas y diseños con el fin de mejorar su eficiencia y su especialización, según el tipo de trabajo que se realiza.
Para conocer un poco más sobre los compresores de aire, abordaremos aquellos que son más representativos para usos productivos, como son los compresores de desplazamiento positivo. Su funcionamiento se basa en comprimir porciones de fluido para ir generando la presión de aire deseada.
A) Compresor de pistón. El sistema ingresa una porción de aire a una cámara cilíndrica, que ayudado por un sistema similar a un motor de combustión, con pistones, biela y cigüeñal van comprimiendo el aire para luego almacenarse en el tanque anexo. Los compresores de pistón pueden tener distintos niveles de eficiencia según su diseño, siendo su diferencia las veces que comprime el aire antes de salir hacia las herramientas o maquinarias que alimenten, utilizando dos o más pistones.
Los compresores de aire una etapa generan la presión en los pistones al mismo tiempo, utilizando pistones de mismo diámetro. El aire se recibe y se comprime por un extremo del pistón; al bajar, el pistón recibe aire y al subir lo comprime. Este tipo de compresor es mayormente utilizado para entornos de menor capacidad, artesanal y maquinado con herramientas que no excedan los 100 psi.
Los compresores de aire de dos etapas tienen un funcionamiento alternado para duplicar la presión. El primer pistón hace la primera compresión (primera etapa), y el segundo genera una segunda compresión después (segunda etapa). La ventaja es que el paso intermedio entre pistones permite el enfriamiento del aire comprimido en la etapa previa casi a temperatura ambiente para mejorar el rendimiento y tener un aire más frío en la presión final de salida. Al generar más presión, es más indicado para talleres y aplicaciones industriales que demanden cifras superiores.
B) Compresor de tornillo. Un diseño que utiliza dos tornillos helicoidales cuyo encordado coincide en espejo. El lubricante utilizado llena el espacio entre los rotores, generando un sello hidráulico hermético transfiriendo energía mecánica entre los rotores; al girar en sentido contrario de forma simultánea logran desplazar aire de forma lineal, corriendo por los espacios generados entre el encordado de los tornillos y forzando que el aire avance.
Los compresores de aire de tornillo han ganado terreno de forma gradual, como avance tecnológico que presenta una opción más efectiva en costos a comparación del esquema tradicional de pistones, especialmente en sitios donde se requieren altos volúmenes de aire comprimido como en aplicaciones industriales. Su diseño es generalmente compacto y es mínima la vibración producida, por lo que su instalación tiene menos requerimientos para preparación de piso o suspensión .