Para quienes viven o trabajan en lugares donde no llegan las redes de suministro de agua potable conocen la necesidad de un pozo privado para extraer agua limpia y segura de fuentes subterráneas. Esta extracción se realiza mediante un sistema electromecánico, cuyo componente principal es una bomba de agua diseñada para manejar agua apta para el consumo humano.
Esto se consigue con un elemento clave que es la bomba sumergible tipo lápiz. Esta bomba sumergible no succiona el agua, sino que la empuja hacia arriba y puesto que esta acción requiere menos energía, es más eficiente para usar en pozos profundos. Tiene un solo tubo procedente del pozo que puede conectarse o no a un tanque de almacenamiento. Este tipo de bomba se instala en las proximidades del fondo del pozo y bombea agua solo cuando se necesita. Precisamente por estar permanentemente sumergida en el agua, esta bomba es autocebante y no susceptible al problema de cavitación.
Algunas referencias al elegir el tamaño correcto de la bomba son:
- La capacidad de descarga de una bomba es la velocidad a la que fluye el agua desde la fuente hasta el punto de descarga, esta se mide en litros por minuto (LPM) o galones por minuto (GPM).
- Una vivienda típica de 3 a 4 habitaciones requiere entre 30 y 50 LPM. Al determinar nuestras necesidades de agua es conveniente añadir entre 3 y 4 LPM para cada artefacto que usa agua, es decir, lavarropas, lavavajillas, heladera, canilla, ducha y aspersor de jardín, por ejemplo.