La búsqueda de bombas peristálticas para aplicaciones como enología, minería u otros servicios especializados requiere un conocimiento específico del producto ya que de lo contrario podría darse la circunstancia de adquirir una de estas costosas máquinas para después comprobar que esta máquina no es válida para nuestras particulares circunstancias, o que nos produce, por ejemplo, un consumo eléctrico totalmente fuera de lo común para el fin en sí mismo.
El principio fundamental de estas bombas peristálticas es un elemento tubular que crea vacío y por tanto al producirse este fenómeno se produce la aspiración del fluido. Fabricante de bombas peristálticas recomiendan que es vital el rozamiento del fluido respecto al material de conducción, ya que en caso de existir gran rozamiento la bomba pierda completamente su eficacia. Este rozamiento fluido-material es principalmente lo que determina la vida útil de la bomba peristáltica.
Por tanto, las principales características de las bombas peristálticas en las que nos tenemos que fijar son:
Caudales: Amplio rango, desde 10 a 45000 l/h.
Material de la manguera: Lo habitual para este tipo de mangueras es encontrar
materiales de caucho reforzado.
Presión: Alta y baja presión: 8 bares, 15 bares…
Es importante también fijarse en la sonoridad de la propia bomba, si es necesario disponer de una bomba de reserva (para aplicaciones críticas), y también el material de la propia bomba, siendo habitual encontrarlas de fundición de hierro.
Estas bombas peristálticas proporcionan un flujo continuo con una eficacia de casi el 100%, ya que el fluido respecto la bomba no tiene por qué abrirse nada más que para un mantenimiento periódico realizado en espacios de tiempo considerablemente altos. El flujo del fluido es inducido a la bomba a través del proceso conocido como peristalsis.